En mi vida y sobre todo por mi juventud, como se podrán imaginar, pasaron muchos hombres, digamos que soy para la Argentina una Liz Taylor pero sin libreta matrimonial! jiji Una, por lo general, no se olvida de su primer amor o mejor dicho de la primera calentura!. Cuando sos adolescente te prendes fuego con cualquier espécimen!. así estaba yo, a los 16 años, con el sodero de mi barrio, que venia a casa dos veces por semana, se llamaba Hector (nombre bien de varón), imaginate un machote de treinta y pico, 1.80, físicamente musculoso, con unos bíceps furiosos de tanto hacer ejercicio con los sifones, pelo castaño, ensortijado y siempre con barba de dos días!. El hacia de su visita a casa un festín a mis ratones de adolescente, me ponía en llamas!.
Mamá asombradisima con mi predisposición a tanta ayuda cuando Hector tocaba el timbre! Nunca logre que pase nada!, pero para mis ratones paso, porque todavía hoy al ver un sifón, me acuerdo del sodero de mi vida!
cual fue el primer chic@ que te movió el piso???
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